Os voy a contar el viaje que hicimos a Teruel el día 28 de febrero. Era un viaje de un día, organizado por la agencia  “Viatges Helios”. 

Quedamos a las 8,15 en un punto concreto, y puedo decir que fueron bastante puntuales. Cuando subimos al autobús nos  explicaron que haríamos una parada para almorzar.

Cuando hicimos la parada para almorzar, nos llevaron a un bar de carretera. El trato no fue bueno ya que contestaban bastante mal, por mi experiencia podía decir que al ver tantos clientes se sintieron acoradados.

Después de almorzar nos fuimos de nuevo al autobús, ya dentro la guía nos contó algunos cosas muy curiosas, como por ejemplo el dicho «me voy de picos pardos» que significa:  «la frase viene de la Edad Media, cuando el rey Carlos III impuso una ley para obligar a las prostitutas a distinguirse mediante  sayas (un trozo de tipo de tela) de color pardo cortados en picos. Ellas para identificarse de su condición de «Rameras»  llevaban un cinturón pardo en el borde de la falda.» También nos contó  el horario de las fiestas y nos recomendó lo que no podíamos perdernos.

Al llegar quedamos con la guía en un punto donde después nos iban a recoger al autobús para llevarnos a comer. Nos entrego el mapa para guiarnos en la ciudad. Mis padres y yo nos fuimos a ver a los amantes del Teruel, fue una pasada y la guía que había, nos explico muchas cosas, la forma que explicaba, podía imaginarte todo lo que contaba. Al terminar de ver a los amantes de Teruel nos fuimos  a ver la representación de los amantes (era una representación del beso de los amantes de Teruel, que lo hacían en la puerta de la catedral).

A las 14h, nos fuimos donde habíamos quedado con la guía para que nos llevaran a comer. Fuimos a un restaurante llamado, «El Milagro». Era un menú concertado, la atención de los camareros fue excelente. Para comer nos pusieron: de primer plato, Garbanzos con canónigos, huevo duro y chorizo. De segundo nos pusieron  Caldereta de Ternasco.

  De postre nos tocaba flan, yo les pedí fruta  y me trajeron una manzana sin ningún tipo de problema. Para beber trajeron vino y agua. El vino era «BIANTE, Garracha tempranillo del 2012» Campo de Borja denominación de origen. Después de comer volvimos al autobús y la guía nos volvió a comentar el horario, teníamos dos horas antes de irnos ha Valencia. Esta vez nos fuimos a ver las famosas escaleras. Nos hicimos fotos y subimos y bajamos. Era preciso. A continuación nos estuvimos viendo los puestos medievales y probamos el vino caliente.   Para finalizar estuvimos en la plaza del «Torico»  

Ya eran las 18h y nos fuimos hacia Valencia. Para concluir podría decir que el viaje fue inolvidable, me lo pase muy bien. La guía fue muy amable y simpática. Tuvo palabras para todos. Hemos decidido volver a Teruel porque nos gusto mucha y así poder ver la catedral, pues estaba cerrada por las fiestas.