Hoy os vamos a explicar cómo confitar ajos, una receta fácil de preparar que puedes utilizar en muchas otras preparaciones. El ajo confitado es ideal para untar en una tostada, añadir a una ensalada, mezclar con pastas, o dar un toque especial a tus platos favoritos. Su sabor suave y dulce lo hace perfecto para realzar cualquier comida sin el picor característico del ajo crudo.

INGREDIENTES:

  • 2 cabezas de ajo
  • Aceite de oliva extra.

PREPARACION:

  1. Pelar los ajos: Pela la cantidad de ajos que desees confitar, eliminando la cáscara completamente.
  2. Preparar la cazuela: Coloca los dientes de ajo pelados en una cazuela o sartén pequeña.
  3. Añadir aceite: Vierte suficiente aceite en la cazuela para cubrir completamente los ajos.
  4. Cocinar a fuego lento: Cocina los ajos a fuego muy lento durante al menos una hora. Es importante que el aceite no llegue a hervir; el objetivo es cocinar los ajos lentamente hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
  5. Enfriar y almacenar: Una vez que los ajos estén cocidos, déjalos enfriar en el aceite. Luego, transfierelos junto con el aceite a un tarro o recipiente hermético y guárdalos en la nevera.

Este proceso de confitado suaviza el sabor del ajo y lo convierte en una deliciosa adición a una variedad de platillos. Además, el aceite en el que se han cocido también adquiere un delicioso sabor a ajo y puede ser usado en otras recetas. ¡Disfruta de tu ajo confitado!